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Tuesday, July 31, 2018

Inversión extranjera en Latinoamérica y el Caribe bajó por tercer año consecutivo

El flujo de Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe cayó por tercer año consecutivo en 2017 a US $ 161.673 millones de dólares, 3,6% menos que el año anterior y 20% por debajo del nivel alcanzado en 2011.

Alicia Bárcenas, Secretaria Ejecutiva de la CELAC (centro) durante la presentación del reporte en Cidad de México (foto> CELAC)

Esto es según el informe Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2018, publicado en julio por la CEPAL en una conferencia de prensa de principios de mes en la Ciudad de México dirigida por su Secretaria Ejecutiva, Alicia Bárcena. 

En este documento, la comisión regional de las Naciones Unidas insta a los gobiernos a incentivar la IED de calidad compatible con el desarrollo sostenible, sobre todo para promover un cambio en las estructuras productivas de los países que permita el cumplimiento de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Mientras que en 2016 la gran mayoría de los países de la región experimentaron caídas en sus entradas de IED, en 2017 la IED aumentó en la mayoría de ellos. Sin embargo, se registraron caídas en Brasil (donde bajó 9.7%) y Chile (-48%), y en menor medida en México (-8.8%).

En el mediano plazo, la caída de la IED en la región que se viene produciendo desde 2011 hasta hoy se ha concentrado casi exclusivamente en el sector de recursos naturales, con una caída del 63%. Las entradas de IED en el sector de los servicios disminuyeron un 11% y aumentaron ligeramente en el sector manufacturero. 

Según el documento, las tendencias mundiales también apuntan a la estabilidad y para 2018 no hay un pronóstico de cambio en el escenario, lo que significa que las entradas de IED en la región se mantendrán estables en torno al valor observado en 2017.

Encuentre un reportaje completo sobre el informe aquí.

Saturday, July 28, 2018

Con tecnología podemos sacar a los trabajadores de la trampa de la informalidad

La tecnología y lo que hará para cambiar la forma como trabajamos es la obsesión del momento. La verdad es que nadie sabe con certeza qué sucederá, la única certeza es la incertidumbre. Entonces, ¿cómo deberíamos planificar los trabajos que aún no existen?

Mujeres cosen artesanías en el Everest Fashion Fair Craft en Lalitpur, Nepal. © Peter Kapuscinski / Banco Mundial

Autor: Kristalina Georgieva (*) - medium.com/world-of-opportunity (blogs.worldbank.org)

Nuestro punto de partida es ocuparnos de lo que sabemos, y el mayor desafío al que se enfrenta el futuro del trabajo -y que se ha enfrentado durante décadas- es el gran número de personas que viven día a día de trabajo casual, sin saber de una semana a la a continuación, si tendrán un trabajo y no podrán planificar el futuro, y mucho menos meses, en lugar de años, para la prosperidad de sus hijos. Llamamos a esto la economía informal, y como con tanto lenguaje pseudo-técnico que levanta barreras, la frase no logra transmitir el estado abyecto del purgatorio al que condena a millones de trabajadores y sus familias en todo el mundo.

Un trabajador tiene un empleo informal cuando no tiene un contrato, seguro social, seguro médico ni ninguna otra protección. El trabajo informal es un medio de supervivencia, nada más. Desde quienes empujan carricoches en Dhaka (rickshaw pullers) hasta los vendedores móviles de frutas en Nairobi, la economía informal está omnipresente. 

El empleo informal significa más del 70 por ciento en el África subsahariana y el sur de Asia, y más del 50 por ciento en América Latina. En Cote d'Ivoire y Nepal, es más del 90 por ciento. Como podemos ver en el siguiente gráfico, que he tomado prestado del borrador del Informe sobre el desarrollo mundial 2019, el trabajo informal está más generalizado para los países de bajos ingresos que para las economías de altos ingresos.


A pesar de las mejoras en el entorno empresarial, la informalidad sigue siendo alta. Desde 1999, India ha visto crecer su sector de TI, convertirse en una potencia nuclear, batir el récord mundial de satélites lanzados en un solo cohete y alcanzar una tasa de crecimiento anual de casi 6 por ciento. Sin embargo, el tamaño de su sector informal, según algunas estimaciones, se ha mantenido en torno al 90 por ciento. En el África Subsahariana, la informalidad se mantuvo alrededor del 75 por ciento entre 2000-2016. En el sur de Asia, ha aumentado de un promedio de 50 por ciento en la década de 2000 a 60 por ciento entre 2010-2016.

La mayoría de los trabajadores informales tienden a participar en actividades de baja productividad, con poco desarrollo de habilidades y casi cero perspectivas de crecimiento. En India, un año de trabajo en el sector formal duplica los salarios en comparación con un año de trabajo informal. En Kenia, la imagen es similar. La diferencia es potente. Las empresas informales son el negocio de los pobres. La pequeña escala de sus esfuerzos reduce las posibilidades de salir de la pobreza.

¿Qué podemos hacer al respecto? Claramente, no existe una solución única para todos, pero la respuesta implica una mezcla, dependiendo del contexto, de mejoras en el entorno empresarial, inversiones de capital humano y la promesa de tecnología, que es tan actual en el discurso.

La tecnología puede reducir la informalidad. Perú logró crear 276.000 nuevos empleos formales mediante la introducción de la nómina electrónica, un procedimiento electrónico mediante el cual los empleadores envían informes mensuales a la Autoridad Tributaria Nacional. Los informes cubren información sobre trabajadores, jubilados, proveedores de servicios, personal en capacitación, trabajadores subcontratados y demandantes.

La inversión en capital humano ayuda. Cuando los jóvenes están equipados con las habilidades adecuadas, es más probable que obtengan un trabajo formal que uno informal.

Puede obtener más información sobre cómo la tecnología ayuda a las personas atrapadas en empleos sin futuro leyendo el borrador del World Development Report 2019 del Banco Mundial.

Por supuesto, el informe no tiene todas las soluciones pero, en un mundo con tanta incertidumbre, lo que establece es una forma de pensar sobre los desafíos que se avecinan. La tecnología no es la única respuesta a muchos de los problemas que enfrentamos, pero al enmarcar correctamente las preguntas correctas ahora hay una mayor probabilidad de que ayude más que obstaculice nuestro progreso.

(*) Encuentre más de la misma autora en medium.com/world-of-opportunity - blogs.worldbank.org.

Friday, July 6, 2018

Crecen los servicios financieros no bancarios en Latinoamérica

54% de los latinoamericanos accede a herramientas financieras bancarias, pero entre quienes viven en condiciones de pobreza ese porcentaje disminuye a 25%. Empresas de tecnología financiera encuentran en ese segmento a su público objetivo y les ofrecen servicios financieros no bancarios.


Autor: mundo.sputniknews.com / mundo.sputniknews.com

El acceso a herramientas bancarias como el crédito, el ahorro o los pagos electrónicos son promovidas desde los gobiernos latinoamericanos para lograr inclusión financiera.
Este concepto, que apela a que todos los ciudadanos tienen derecho a estos servicios, es criticado por algunos analistas y políticos por oficiar de pretexto para el enriquecimiento de los grandes bancos. Sus promotores afirman que solo de esta forma la población más sumergida puede 

Partiendo de esa base, varias "fintech" de la región pretenden hacer de su modelo de negocio un medio de inclusión para millones de personas.  

El Callao, una compañía argentina, se suma a esa movida para incluir como clientes  a "todos aquellos latinoamericanos que no acceden a un banco, ya sea por distancia, por costos, entre otros", apunta uno de sus co-fundadores, Silvio Pestrin Farina.   

De acuerdo a datos recogidos en el informe Global Findex 2017 del Banco Mundial, en ese año 54% de la población de América Latina y el Caribe estaba bancarizada, mientras que un 46% quedaba por fuera del sistema.
La brecha aumenta cuando se evalúa la inclusión en la porción de la población que percibe menores ingresos. Entre quienes están debajo de la línea de pobreza, solo el 25% está bancarizado, mientras que 75% es excluido. 

Allí es donde El Callao tiene su diferencial  explicó a Sputnik Pestrin Farina.

"Básicamente lo que tenemos es un plástico, como un débito que se puede utilizar en operaciones que cada vez más se desarrollan online. Por otro lado tenemos microcréditos  y lo que son remesas, en principio dentro de la Argentina pero en toda América Latina próximamente".

Tras el registro, que es gratuito, el usuario puede acceder a servicios a los que de otra forma no accedería o lo haría pagando mayores costos, como en el caso de pequeñas  empresas financieras informales.

El modelo de negocio de El Callao se basa en la corresponsalía financiera, oficiando de intermediario de otras empresas. Actualmente la compañía está valuada en 30 millones de dólares.

Encuentre más sobre estos temas en la fuente.