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Wednesday, May 23, 2018

Control de precios: creyendo tapar la inflación con un dedo mientras se destruye la economía


La inflación constituye un mal público, que obviamente afecta no sólo al consumidor final que ve reducido su capacidad de acceso y adquisición de bienes y servicios, así como su calidad de vida, sino que afecta igualmente a los empresarios que por un lado pueden ver reducir sus mercados y por el otro pinzar sus márgenes por límites normales en su capacidad de pass-through de la inflación de costos a sus precios.

En el caso de las empresas, sus activos, pasivos y patrimonio se valúan a monedas de distinto poder adquisitivo (las correspondientes a la fecha de incorporación de los bienes que lo integra). Los resultados, vistos contable e históricamente, se determinan comparando costos e ingresos de distinto poder adquisitivo (generalmente los costos se encuentran expresados en moneda de menor poder adquisitivo ya que se originan con anterioridad al ingreso que provocan).

Los valores contables históricos presentan una serie de problemas, entre los que pueden destacarse:

·         Liquidación de impuestos: en la mayoría de los casos se pagan impuestos sobre ganancias nominales que si se ajustaran serían mucho menores. Este hecho presenta el problema que en la medida que su incidencia sobre incentivos a las empresas en favor de la inversión, generación de empleos y de oferta de bienes y servicios sea preferible a la eficiencia del uso de recursos públicos de origen tributario por renta; la inflación, su impacto sobre el capital de trabajo de las empresas y los controles de precios miopes resultarán socialmente lesivos.

·         Estados Contables de publicación: problemas en las cifras expuestas que provocan distorsiones para los usuarios de los mismos. Problemas de comparabilidad entre diferentes períodos de una misma empresa o entre diferentes empresas con diferente antigüedad de las partidas patrimoniales. Esta situación podría crear enormes sesgos y prejuicios en la aplicación de Benchmark de rentabilidad por parte de los reguladores, destruyendo incentivos y comprometiendo el capital de trabajo para mantener y sostener las operaciones económicas-comerciales a futuro.

·         Contabilidad para la gestión: puede producir errores en la toma de decisiones por utilizar las cifras nominales en lugar de las ajustadas por inflación.   Por ello las empresas suelen utilizar mecanismos de reexpresión de su información contable que les permitan realizar comparaciones y toma de decisiones adecuadas. El mecanismo llamado Ajuste por Inflación permite obtener una metodología que logra producir las correcciones necesarias para alcanzar una correcta estimación del patrimonio del ente y sus resultados. Estas serán utilizadas independientemente de que el Gobierno o los reguladores no la vean con buenos ojos o se encuentren expresamente prohibidas -esto a pesar de que sólo estaría cambiando la unidad de cuenta para homogeneizarla y no cambiaría el criterio o método de valoración, por ejemplo el criterio de valuación puede seguir siendo el costo histórico-.

Dentro de los elementos que componen el activo, pasivo y patrimonio neto de una empresa, podemos hacer una distinción en su comportamiento frente a la inflación. Los rubros monetarios son aquellos que siempre se encuentran expresados en moneda de poder adquisitivo del momento. La tenencia de este tipo de bienes genera resultados (pérdidas o ganancias) por exposición a la inflación (REI).

Por su parte los rubros no monetarios son aquellos que están expresados en moneda de poder adquisitivo correspondiente al momento de su incorporación al patrimonio de la empresa. Estos bienes no generan resultados por exposición a la inflación, pero deben ser ajustados al cierre del Ejercicio Económico a los efectos de homogeneizar su presentación en los Estados Contables exponiendo cifras de igual poder adquisitivo

El resultado del ejercicio es la variación producida en el patrimonio del ente no originada en operaciones con los propietarios (aportes y retiros).

De esta forma podemos decir que el resultado del ejercicio será positivo (ganancia) cuando exista un incremento patrimonial, no atribuible a transacciones con los propietarios del ente, que exceda lo necesario para mantener el capital invertido. Si no se logra mantener el capital invertido existirá una pérdida.

En este mismo orden de ideas, la inflación afectará al Capital de Trabajo (Activos Corrientes menos Pasivos Corrientes) de la empresa a partir de sus propias Operaciones normales.

Bien en el caso de tenencia de activos monetarios, producto por ejemplo de una venta que no logre transformarse de inmediato en la adquisición o en la reposición de los inventarios antes de que aumenten los precios producto de la inflación, o en aquellos casos en los que el margen operativo no sólo sea inferior a la inflación para reponer inventarios, sino para asumir el resto de gastos comerciales, administrativos, financieros, etc; la empresa se irá descapitalizando. Esta descapitalización de las empresas, exacerbada vía controles de precios que no permiten valorar los Costos de la Mercadería Vendida (sea producto final, producto elaborado, semi-elaborado, o materia prima) a la hora de las operaciones comerciales, destruyen los incentivos a la actividad económica y a la oferta de bienes y servicios.

Por ello, independientemente que la política económica, especialmente la anti-inflacionaria brille por su ausencia, o su efectividad sea limitada y las expectativas inflacionarias no se adapten tan rápidamente a la baja, aún cuando usted prohíba el Ajuste por Inflación, el hecho cierto es que la inflación existe y ejerce impacto en las operaciones económicas-comerciales y en las decisiones de inversión y oferta a futuro por parte de las empresas.

Existen dos posiciones ante este hecho, intentar “tapar el sol con un dedo” o ser pragmático y aunque no nos guste la realidad económica, reconocerla para en consecuencia medir su impacto y valorar las alternativas de política verdaderamente efectivas. Los dos países con mayor inflación en Latinoamérica son Venezuela y Argentina. En el primer caso tenemos a un tren Ejecutivo que incluso ha llegado a negar la existencia de la inflación, imponiendo controles y congelamiento de precios que desconocen su impacto sobre las operaciones de las empresas, desconociendo los costos económicos y de reposición, y cerrando toda conversación real con el sector privado. En el segundo caso, a partir de un evento de depreciación de la moneda de curso legal con efecto inflacionario vía pass-through, el Ejecutivo Nacional convocó cerrando mayo de 2018 a un grupo del empresariado para conocer el impacto y el pass-through de la depreciación sobre sus precios, preocupados ambos lados por el límite de la demanda de soportar tal transferencia de costos.

Autor: Enrique González.
Economista UCV. Master in Competition and Market Regulation, BarcelonaGSE, Universidad Pompeu Fabra, Universidad Autónoma de Barcelona. Master en Economía Industrial, Universidad Carlos III de Madrid.

Monday, May 14, 2018

Los modelos digitales que desafían a la banca tradicional

“Los bancos están tratando de ser geniales y modernos, y construir interfaces digitales supergeniales... Pero es como ponerle carmín a un cerdo; en última instancia, sigue siendo un cerdo”, afirmó Mark Mullen, director ejecutivo de AtomBank, un banco digital británico en el que el BBVA controla el 39% del capital. Estas palabras abren el último informe del Massachusetts Institute of Technology (MIT) sobre banca digital, que arranca con una provocadora cuestión: “¿Hemos llegado al final de los bancos de la manera en que los conocemos?”
Lo cierto es que la transformación digital obsesiona a los banqueros. “Mantenerse igual no es una opción”, dice un veterano directivo. La mayor parte de la banca tradicional se siente como si remara a contracorriente porque ha entrado con pesadas estructuras (muchas oficinas y plantilla) y mentalidad clásica en una guerra donde prima lo liviano y la capacidad de adaptación a lo nuevo. Tiene que atender los dos mundos a la vez, el tradicional y el móvil, y eso supone más inversión sin rentabilidad a corto plazo.
Los banqueros admiten que necesitan menos oficinas (han cerrado casi el 40% de la red) pero no apuestan por eliminarlas del todo. Compiten contra bancos sin sucursales que operan con nueva tecnología diseñada para el móvil y la tarjeta. EVO Banco, N26 y Revolut son tres modelos distintos unidos en su objetivo: robar los clientes millenials (y menos jóvenes) que trabajan con los bancos tradicionales. “Si los bancos hicieran cosas interesantes, nosotros no estaríamos aquí”, resume el ruso Nikolay Storonsky, fundador de Revolut.
En contra de lo que se puede pensar, España no está a la cabeza en el uso de los servicios bancarios digitales. Según el Informe sobre el progreso digital 2017, de Eurostat, “el uso de las redes sociales por parte de los españoles (67%) es superior a la media de la UE, pero la utilización de servicios bancarios y el volumen de compras on line (54% para ambos indicadores) son inferiores a la media europea (59% y 66%, respectivamente)”. España está por delante de Francia e Italia de media, pero por detrás de Alemania y Reino Unido. Pese a las cifras, España ha elevado su ratio con rapidez: en 2007 solo tenía una penetración del 16%.
ING y BBVA, a la cabeza
En esta batalla contra lo desconocido, no todos están en el mismo nivel: ING y BBVA van en cabeza. El banco holandés, que rompió el statu quo al lanzar su banco por teléfono sin comisiones en 1999, tiene el 95% de sus clientes digitales. En el BBVA, que lleva casi dos décadas transformando la entidad con fuertes inversiones, el ratio es del 50,1%, según un estudio del Grupo Inmark.
La estrategia defensiva contra los ágiles competidores tampoco ha sido igual: mientras el BBVA apostó por una adaptación integral, el Santander creó la filial Openbank, el Sabadell Activobank y Bankinter Coinc. Estas filiales sirven para minimizar gastos cuando se aplica el sistema de prueba y error, al tiempo que capta a los clientes más digitales a los que se ofrecen productos a mejor precio. Según Leopoldo Torralba, economista de la firma de inversión Arcano, el riesgo de esta estrategia es “la canibalización entre clientes y la caída de la rentabilidad del banco”.
Pero las startup financieras no dejan de crecer, aunque es difícil cuantificarlo. La legislación está a su favor. Como señala Elías Ghanem, vicepresidente y responsable de fintech de Capgemini Europa, “la clave es la PSD2 (por sus siglas en inglés Payment Service Providers), que desde enero permite el acceso de terceros a las cuentas de los clientes y el inicio de pagos en su nombre, previa autorización del titular. “Hasta ahora los bancos han vivido tranquilos porque tenían el control de los datos de sus clientes, pero ahora cualquier banco o fintech puede verlos y ofrecer mejores servicios y precios. Es un cambio radical”.
Ghanem recuerda la irrupción de Orange Bank en Francia que solo en marzo ha captado 100.000 clientes. “Las operadoras tienen bases de clientes y una marca, por lo que se pueden convertir en competidores peligrosos para la banca. En España es lógico que lo hagan”. Entre los que robarán clientes, Ghanem cita, además de los clásicos GAFA (Google, Apple, Facebook y Amazon) a Microsoft y a los chinos Alibaba y Tencent. “Estos pueden trabajar como bancos, pero con la agilidad de una startup y son multimillonarios en dinero y datos”, apunta.
¿Por dónde están atacando? Según la consultora PwC, entran por los servicios de pago, las transferencias y la gestión de las finanzas. PwC apunta que la banca teme perder hasta el 24% de sus ingresos ante la irrupción de las fintech. Torralba, de Arcano, cree que “los bancos nativos digitales no tienen fácil robar clientes salvo que realicen cuantiosas inversiones en marca”, aunque sí pueden hacerles daño en productos como créditos al consumo. Capgemini considera que las alianzas entre bancos y fintech son “beneficiosas si plantean adecuadamente”. El 45% de los bancos ya negocian con las fintech, dice PwC.
Artículo de sela.org. Continúe leyendo aquí elpais.com.

Lo invitamos a revisar estos tres buenos ejemplos de emprendimiento de servicios financieros en digital:

n26: Un banco completo, con todos los servicios, incluyendo tarjeta, en el móvil.
Una de los más completas y avanzadas realizades fintech. Cuenta con prácticamente todos los servicios bancarios, incluyendo cuenta de ahorro, cuenta corriente, tarjeta de crédito, sucursales en varios países de Europa y en EEUU.   

EVO Banco: De entidad clásica al modelo digital.
Basado en España es un buen ejemplo de conversión de entidad clásica al modelo digital.

Revolut: Con licencia de dinero electrónico.

Revolut no tiene licencia bancaria, pero si de operador de dinero electrónico concedida en el Reino Unido.

Saturday, May 12, 2018

8 cosas que debemos saber sobre el pago móvil

Pagos móviles desde el smartphone son sistemas que se presentan como alternativas seguras, cómodas y fáciles al pago con tarjeta o, incluso, en efectivo. Compañías como Apple, Samsung o Google ya cuentan con sus propios sistemas, que poco a poco van extendiéndose a todo el mundo. Ticket Restaurant, adherido al sistema Apple Pay, ha planteado ocho cuestiones sobre los aspectos clave del pago móvil.



• Se trata de sistemas que se presentan como alternativas seguras, cómodas y fáciles al pago con tarjeta o, incluso, en efectivo. 

• Compañías como Apple, Samsung o Google ya cuentan con sus propios sistemas, que poco a poco van extendiéndose a todo el mundo. 

Ticket Restaurant, adherido al sistema Apple Pay, ha planteado ocho cuestiones sobre los aspectos clave del pago móvil.

El pago móvil es una de las innovaciones más importantes de nuestros tiempos y compañías como Apple, Samsung o Google ya cuentan con sus propios sistemas, que poco a poco van extendiéndose a todo el mundo. 

 Se trata de sistemas que se presentan como alternativas seguras, cómodas y fáciles al pago con tarjeta o, incluso, en efectivo. 

Pero ¿sabemos exactamente cómo funciona el pago móvil? ¿Conocemos qué necesitamos? ¿Es una opción válida para cualquier 'smartphone'? ¿Qué tiene que hacer un comercio que quiera sumarse a esta tendencia y ofrecer a sus clientes esta nueva opción? 

Ticket Restaurant, adherido al sistema Apple Pay, ha planteado ocho cuestiones sobre los aspectos clave del pago móvil, para intentar esclarecer un poco más cómo funciona este sistema. 

¿Todos los móviles permiten instalar aplicaciones de pago móvil? 

Una de las principales revoluciones de este nuevo método de pago reside, precisamente, en la no revolución; y es que para pagar a través de nuestro terminal móvil no necesitamos más que nuestro 'smartphone', un objeto con el que ya llevamos conviviendo muchos años y al que estamos completamente aclimatados. 

La innovación aquí ha sido la de adaptar la tecnología para darle un uso diferente, lo que conlleva que todo el mundo puede acomodarse a este cambio sin necesidad de una nueva inversión. 

Es cierto que compañías como Apple o Samsung han ido más allá implementando aplicaciones para el pago móvil que hacen más sencillo este proceso, pero desde cualquier 'smartphone' que tenga NFC y un wallet y tarjeta compatibles se pueden realizar pagos móviles. 

¿Están los comercios adaptados? 

Del mismo modo que para los clientes es un cambio tremendamente sencillo gracias a nuestra facilidad para utilizar el 'smartphone', un elemento ya cotidiano, para las empresas y comercios la adaptación de este nuevo método de pago es un paso natural. 

Y es que para este nuevo escenario solo precisan de un simple TPV o Terminal de Punto de Venta 'contactless' (sin contacto) con el que el cliente podrá tramitar su pago con únicamente acercar un poco su móvil al terminal. 

España es uno de los países europeos con mayor penetración de TPV 'contactless'. Del mismo modo, la penetración de 'smartphones' en España se ha disparado hasta 88%, según un estudio de Deloitte; datos más o menos similares se conocen en otros pa[ises, estos claramente empujan a un futuro móvil. 

¿Es complicado pagar a través del móvil? 

Siempre tenemos cierto temor a lo nuevo por considerar que se tratará de un cambio complejo y para el que habremos de prestar mucha atención, pero el pago móvil no es más complicado que una simple transacción con la tarjeta; basta con, por ejemplo en el caso de Apple Pay, acercar el dispositivo móvil a un terminal TPV 'contactless' y pasar el dedo por el lector de huellas para haber realizado la compra con éxito. 

¿Vamos a comprar más o menos con esta nueva opción? 

Esta es una cuestión que determinarán la experiencia y el tiempo una vez haya penetrado más el uso de este método; lo que sí asegura esta nueva opción es la posibilidad de comprar siempre que queramos; y es que a todos se nos ha olvidado en alguna ocasión la cartera en casa y no así tanto el 'smartphone', una pieza que se ha convertido en una extensión de nuestro brazo. 

¿Supondrá una brecha generacional? 

El uso del pago móvil hace mucho que dejó de ser una realidad solo dentro del mundo 'geek' para convertirse en una opción más para prácticamente la totalidad de la población, aunque sí es cierto que es una tendencia que es más propensa a adoptar un público más joven; los nativos digitales son aquí los más avanzados; una generación que quiere olvidarse del dinero físico para abrazar las nuevas tecnologías. 

¿Supondrá el fin del dinero físico? 

No, de momento. Inmersos en plena era digital, en la que hablamos de 'blockchain', de 'bitcoin' o de pago móvil, resulta fácil imaginar un futuro en el que todas nuestras transacciones las llevemos a cabo mediante nuestro móvil. 

Sin embargo, son muchos los análisis que indican que el dinero físico y las reservas de oro seguirán manteniendo su fortaleza actual durante las próximas décadas, eso sí, con una tendencia al pago móvil cada vez más presente. 

¿Es realmente seguro este método de pago? 

Este es uno de los valores más positivos en este nuevo modelo. Se trata de una relación segura, en la que no tendremos que introducir códigos como hacíamos con las tarjetas, de modo que no nos expondremos a ese tipo de robos. 

Hoy hablamos de acceso a través de la huella dactilar, pero el futuro nos dejará otras opciones como reconocimiento facial, de voz, lectura de iris. Además, en la mayoría de los casos, se establecen clausulas por las que las compañías en ningún momento tendrán acceso a qué compran los clientes, fortaleciendo así una relación de confianza. 

¿Existe algún límite de pago? 

No se contempla límite de pago en la mayoría de opciones de pago móvil; únicamente se establecerá el límite que tenga el usuario predeterminado por su entidad bancaria.



                                                                                Artículo original en 20minutos.es amparado con Licencia Creative Commons reconocimiento 3.0.



Artículo relacionado: Los pagos desde el móvil nunca son 100% seguros ¿porqué?

Tuesday, May 8, 2018

Si todos ganaran un dólar la hora como mínimo ¿Cómo sería el mundo?

Hace pocos años, en pleno debate en la Unión Europea sobre la crisis de los refugiados, la intensidad de la misma, que tan sólo ha cedido algo desde sus momentos más álgidos, ha supuesto un varapalo en intención de voto para algunos dirigentes. No obstante, desde las instituciones europeas, se preguntan cómo se puede evitar que semejante corriente migratoria vuelva a ocurrir, con las tremendas consecuencias de toda índole que todos conocemos.


Autor: DerBlaueMond (@DerBlaueMond) / elblogsalmon.com

Una idea que vamos a analizar en este artículo, porque puede tener un gran impacto positivo con un coste residual para el consumidor y los gobiernos europeos, es la posibilidad de instaurar un salario mínimo global de 1$/hora. 

A buen seguro que la medida tendrá sus fervientes seguidores, y sus airados detractores. Dentro de entrar en la rancia polémica de intervencionismo sí o intervencionismo no, desde El Blog Salmón les traemos hoy un análisis de los pros y contras de esta medida, pero también sobre posibles e importantes efectos colaterales que están pasando inadvertidos tanto a los creadores de la propuesta, como a los eurócratas que la están valorando en Bruselas.

El creador de la idea, un sociólogo alemán asesor del gobierno de Merkel

Como pueden leer en este artículo del diario online El Español, la persona que promueve esta idea es el investigador y especialista en innovación social alemán Peter Spiegel (Wurzburgo, 1953), asesor del gobierno de Angela Merkel en Alemania. Como expone el artículo, la idea es muy simple, a la vez que potencialmente efectiva, y con un coste despreciable para Occidente. Spiegel popone instaurar un salario mínimo global de 1$/hora por trabajador. El alemán no peca de poco ambicioso con su revolucionaria medida, puesto que ha acudido incluso a Naciones Unidas para tratar de que su causa alcance el rango de derecho humano universal.

No obstante, la ONU es un foro en el cual este tipo de resoluciones llevan años, sino décadas, en ser acordadas. Pero nuestro sociólogo no se echa para atrás, sino que da un paso al frente y en paralelo está abordando con su idea a las autoridades europeas, en donde la crisis de los refugiados ha golpeado con dureza, y como consecuencia de ello sus dirigentes han tomado conciencia del potencial efecto positivo de este tipo de medidas. Como habrán leído, el propio presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha mostrado un gran interés en la propuesta de Spiegel, y está analizándola en detalle pues, según sus propias palabras, debía "estudiarla de cerca", lo cual indica inequívocamente que hay posibilidades ciertas de que se ponga en marcha al menos en Europa.

Los datos que aporta el artículo son interesantes desde el punto de vista socioeconómico, empezando por la comparativa de que en Bangladesh la hora de trabajo alcanza un mínimo actual de apenas 30 céntimos de dólar, mientras en España alcanza algo más de 3 dólares. Por otro lado, si bien en los países menos desarrollados la implantación de la medida supondría una auténtica revolución socioeconómica, su impacto económico en Occidente sería casi insignificante: unos vaqueros de marca de media cuestan unos 69€, y el impacto del a medida tan sólo los elevaría a 70,30€.

En Europa están analizando con interés la propuesta de Spiegel

Como decíamos antes, las más altas instancias europeas están muy interesadas en la revolucionaria idea, y están analizando en detalle con vistas a su potencial futura implantación. La reciente (e inacabada) crisis de los refugiados, y la factura política que ha conllevado en algunos países, hace que en Europa seamos muy conscientes de la necesidad de contener los movimientos migratorios contemplándolos desde una nueva perspectiva. De hecho, en Europa incluso se están planteando la posibilidad de lanzar un Plan Marshall para África, por lo que la idea de Spiegel no ha podido caer en mejor caldo de cultivo para poder hacerse una realidad.

Como último punto de la exposición de los datos de la entrevista de El Español, Spiegel abogó por la implantacion de su propuesta de manera análoga a como se implantaron los estándares medioambientales del Viejo Continente. En la actualidad ya hay multitud de estándares medioambientales para los productos que consumimos en Europa. Europa es el primer mercado del mundo, y las empresas no pueden permitirse el lujo de ignorar el mercado europeo. El nuevo estándar social se aplicaría a toda compañías que pretendan importar a Europa, exactamente de la misma manera en que se hizo con los estándares medioambientales de la Unión, que además han demostrado empíricamente ser neutrales para la libre competencia.

Un análisis más detallado arroja potenciales efectos colaterales que no se han sopesado

Pero como nuestros lectores saben perfectamente, en El Blog Salmón rara vez nos detenemos en el análisis más superficial, y no nos quedamos en las consecuencias socioeconómicas más evidentes. Sabemos que les tenemos acostumbrados a un análisis detallado de las medidas económicas, llegando hasta las últimas consecuencias que nuestras mentes sean capaces de imaginar (no todas, que, como siempre les digo, la "bola de cristal" tampoco la tenemos nosotros).

Efectivamente la medida en términos generales sería revolucionaria y aportaría enormes beneficios para los países menos desarrollados, a un coste prácticamente nulo para los países desarrollados. Esto es así por la misma desigualdad que Spiegel dice pretender atajar: un incremento de coste que es a todas luces despreciable para el consumidor europeo, resulta en un incremento sustancial de los salarios y las condiciones de vida de los trabajadores de los países menos desarrollados. Hasta aquí todo es de color de rosa, y en todo lo anterior un servidor aplaude una medida bienintencionada, sin apenas coste, con grandes beneficios, y que frenaría los flujos migratorios masivos construyendo una barrera de contención económica en los países de origen, en vez de un muro en las fronteras de la Unión Europea.

No sé si es que un servidor tiene como meta para sus análisis la mayor objetividad posible, independientemente de la conclusión que más me gustaría alcanzar, pero ¿Alguien se ha parado a pensar en las consecuencias de segunda ronda de esta medida? Visto lo visto, parece que tanto los que promueven la idea como las autoridades europeas, tan sólo se han preocupado por el impacto directo en los flujos económicos entre los países productores y los países-mercado de la Unión. Ése es el único caso que aplica a los estándares medioambientales, pero para el caso del nuevo estándar social, la principal diferencia con las regulaciones medioambientales estriba en que el impacto de los sociales transciende la relación directa Europa-Países en Vías de Desarrollo.

Esa diferencia viene por el hecho de que, en el caso medioambiental, el que lo cumple vende a Europa, y el que no no. Pero en el caso social, aunque la idea primigenia sería la exactamente la misma, no se puede cometer el error de bulto de ignorar los flujos económicos que los propios países en vías de desarrollo tienen entre sí, y que se articulan en base a las diferencias de costes de mano de obra entre diferentes países. Se lo explico con más detalle en un ejemplo para que puedan entender con mayor claridad lo que trato de exponerles.

En la época de efervescencia de la globalización, recuerdo una entrevista a un importante ejecutivo de un conglomerado empresarial chino. El periodista le preguntaba que, en términos de deslocalización, para Occidente no habría gran diferencia en costes laborales entre deslocalizar a China o a La India: las diferencias entre el coste aproximado (de por entonces) de 1$/hora del trabajador chino apenas implica impacto frente al coste de 0,60$ correspondiente al trabajador indio. El empresario chino, muy acertadamente, hizo notar que, efectivamente, para una empresa occidental esta diferencia apenas es relevante, pero que el periodista debía tener en cuenta que, para una empresa china, deslocalizar producción a su vez a la India suponía unos ahorros de coste en personal de nada más y nada menos que el 40%. De hecho, en aquellos años, la tendencia en políticas deslocalizadoras era que las empresas occidentales deslocalizaban su producción a la tan de moda China, pero luego China a su vez deslocalizaba su producción a La India.

Si ahora con el estándar social elevamos de golpe costes como el de Bangladesh de 30cts a 1$/hora, indudablemente esto va a afectar a su economía, pudiendo incluso llegar a perjudicarla, y no por los europeos precisamente, sino porque muchas empresas textiles chinas (o de otros países emergentes) que han establecido allí sus centros de producción de menor valor añadido, van a ver cómo ya no hay ahorro de costes alguno por deslocalizar a Bangladesh, y se irán del país, volviendo a su natal China ante la equiparación de los costes.

Los impactos reales y finales de este tipo de medidas tan relevantes no deben ser nunca dados por sentados ni analizados a la ligera. Y no se confundan, en absoluto estoy tratado de menospreciar una idea que, en principio, es creativa e innovadora, además de potencialmente beneficiosa. Lo único que trato de transmitirles con este análisis es que los sistemas socioeconómicos son muy complejos, y dejando los análisis en la mera superficie, se corre el tremendo riesgo de acabar sufriendo desastrosos efectos indeseados. Desde estas líneas lo único que un servidor reclama a las autoridades europeas es un análisis mucho más detallado de los posibles efectos adversos de esta medida, que, dicho sea de paso, gustosamente haríamos desde estas líneas salmón, pero lamentablemente, tanto la necesidad de hacer un análisis profundamente econométrico, como la multinacionalidad de los datos comerciales a tener en cuenta, exceden los medios de que disponemos nosotros.

A buen seguro que en Europa disponen del acceso a datos mucho más concluyentes al respecto, así como la posibilidad de constituir de todos los equipos de técnicos especialistas que el tema requiere. Tan sólo les animamos a no tomar decisiones tan relevantes sin tener los datos necesarios en la mano. Por muy bienintencionada que sea la medida, puede acabar trayendo el efecto contrario al deseado. La socioeconomía es un sistema tremendamente complejo e interrelacionado, en el que influyen multitud de variables. Recuerden aquel famoso Efecto Mariposa de Lorenz, por el que el simple aleteo de una mariposa en las antípodas, puede acabar desencadenando un huracán al otro lado del planeta. Efectos imprevistos siempre va a haber, a nadie se le exige adivinar un futuro siempre imprevisible, pero que, por lo menos, las decisiones se tomen con todos los datos disponibles (y obtenibles) en la mano.

Este artículo fue originalmente visto en elblogdelsalmon.com, una publicación de weblogssl.com amparada con Licencia Creative Commons reconocimiento 3.0.
Imagen de cabecera: Pixabay Maialisa.